Manual de compactación, pavimentación y fresado – Capítulo 21

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LA ELECCIÓN DE LOS COMPACTADORES DE ASFALTO

Al seleccionarse un rodillo o una combinación de rodillos, se debe considerar no solo la capacidad de la máquina de obtener la densidad especificada, sino también los aspectos económicos involucrados.

En general, se puede decir que la probabilidad de un rodillo vibratorio obtener la densidad deseada es normalmente mayor que aquella de una máquina estática. Esa probabilidad aumenta según las capas se quedan más espesas, los requisitos de densidad se hacen más rigurosos y las mezclas, más rígidas.

En el caso de mezclas blandas y cuando se especifican grados relativamente bajos de compactación, por ejemplo, los rodillos estáticos con cilindros en acero convencionales, empleados solos o combinados a rodillos neumáticos, poseen la misma probabilidad de alcanzar la compactación de un rodillo vibratorio. Por otro lado, en el caso de mezclas rígidas que requieren un alto grado de compactación, la probabilidad de éxito definitivamente favorecerá los rodillos vibratorios.

Un rodillo vibratorio es capaz de realizar tanto la compactación como el rodaje de acabado. Durante la etapa de compactación, él debe alcanzar la compactación final. En proyectos pequeños, el rodillo puede, entonces, ser puesto en marcha estática para finalizar la superficie. En proyectos mayores, se realiza el rodaje de acabado con un rodillo estático de cilindro liso o con un rodillo neumático.

Puesto que los rodillos vibratorios tienen una mayor tasa de producción que sus correspondientes estáticos, ellos son especialmente económicos en grandes construcciones de pavimentos.

Los rodillos vibratorios en tándem pequeños ahora dominan una gran parte del mercado de revestimientos asfálticos pequeños.

Los fabricantes de rodillos poseen las herramientas apropiadas para ayudarle a seleccionar el rodillo correcto para el proyecto. Ellos también son capaces de dar recomendaciones sobre las configuraciones de rodillos y la capacidad prevista.

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ESPECIFICACIONES Y CONTROL EN CAMPO

En una especificación de resultado final, las autoridades determinan un grado mínimo de compactación, que entonces se verifica por pruebas en laboratorio y en campo. Las especificaciones de resultado final son las más comunes en el caso de grandes proyectos.

Una especificación de método lista el tipo y el tamaño de los rodillos a usarse, así como las configuraciones de la máquina y el número necesario de pasadas.

Las especificaciones de resultado final son generalmente aplicadas en construcciones de pavimentos asfálticos. Los requisitos de densidad normalmente se encuentran en la franja de grado de compactación de 97–100% (50 o 75 golpes en la muestra de asfalto). Los requisitos también pueden ser afirmados como un tenor máximo permisible de vacíos de aire.

Los contratos de proyectos asfálticos generalmente incluyen cláusulas de penalización que estipulan multas deducidas del pago, caso la contratista no atienda las densidades especificadas.

El método normal para control de densidad en campo es tomar una muestra de la parte central utilizándose una perforadora con punta de diamante. Se determinan la densidad y el tenor de vacíos de aire de las partes centrales de las muestras en laboratorio. Es posible utilizar densímetros nucleares para probar rápidamente la densidad en el local. Según dicho antes, ellos son muy prácticos al establecer procedimientos de rodaje adecuados en el comienzo de un proyecto. La aprobación final del nivel de densidad, sin embargo, generalmente se basa en la perforación de la parte central.

Las especificaciones de función normalmente involucran toda la concepción de la carretera, y no solo las capas betuminosas. Sin embargo, es posible asociar requisitos especiales a la función de esas capas; por ejemplo: profundidad máxima de un defecto tras un período definido, requisitos de uniformidad de la superficie. Otros controles de calidad de los revestimientos asfálticos incluyen la verificación de la uniformidad de la superficie, profundidad de la textura y resistencia al deslizamiento.

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Control continuo de la compactación – Mejoría de la calidad y de la productividad.

Un sistema de control continuo de la compactación con ubicación GNSS y medidores de temperatura por infrarrojo ayudan a hacer las operaciones de rodaje más eficientes. Al mismo tiempo, se trata de una herramienta que ayuda el operador a alcanzar una compactación mejor y más homogénea. Al visualizar el número efectivo de pasadas, es posible reducir el riesgo de subcompactación debido a errores del operador. Esto también minimiza las ineficiencias causadas por pasadas excesivas, que pueden causar la sobrecompactación.